jueves, 29 de julio de 2010

Oración para ser librado del opresor


La Biblia, Antiguo Testamento, Salmos Capítulo 57

Oración para ser librado del opresor

1
Ten misericordia de mí, oh Dios, ten misericordia de mí; Porque en ti ha confiado mi alma, Y en la sombra de tus alas me ampararé Hasta que pasen los quebrantos.
2
Clamaré al Dios Altísimo, Al Dios que me favorece.
3
El enviará desde los cielos, y me salvará De la infamia del que me acosa; Selah Dios enviará su misericordia y su verdad.
4
Mi vida está entre leones; Estoy echado entre hijos de hombres que vomitan llamas; Sus dientes son lanzas y saetas, Y su lengua espada aguda.
5
Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios; Sobre toda la tierra sea tu gloria.
6
Red han armado a mis pasos; Se ha abatido mi alma; Hoyo han cavado delante de mí; En medio de él han caído ellos mismos. Selah
7
Pronto está mi corazón, oh Dios, mi corazón está dispuesto; Cantaré, y trovaré salmos.
8
Despierta, alma mía; despierta, salterio y arpa; Me levantaré de mañana.
9
Te alabaré entre los pueblos, oh Señor; Cantaré de ti entre las naciones.
10
Porque grande es hasta los cielos tu misericordia, Y hasta las nubes tu verdad.
11
Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios; Sobre toda la tierra sea tu gloria.

martes, 20 de julio de 2010

Jesús: la vid verdadera


La Biblia, Nuevo Testamento, San Juan Capítulo 15



Jesús: la vid verdadera



Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos. Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor. Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido. Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer. No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé. Esto os mando: Que os améis unos a otros. Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece. Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra. Mas todo esto os harán por causa de mi nombre, porque no conocen al que me ha enviado. Si yo no hubiera venido, ni les hubiera hablado, no tendrían pecado; pero ahora no tienen excusa por su pecado. El que me aborrece a mí, también a mi Padre aborrece. Si yo no hubiese hecho entre ellos obras que ningún otro ha hecho, no tendrían pecado; pero ahora han visto y han aborrecido a mí y a mi Padre. Pero esto es para que se cumpla la palabra que está escrita en su ley: Sin causa me aborrecieron. Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí. Y vosotros daréis testimonio también, porque habéis estado conmigo desde el principio.





domingo, 18 de julio de 2010

Promesa acerca del Espíritu Santo


La Biblia, Nuevo Testamento, Hechos Capítulo 1

Promesa acerca del Espíritu Santo


En el primer tratado, oh Teófilo, hablé acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar,

hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido;

a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios.

Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí.

Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.

Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo?

Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad;

pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.

Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos.

Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas,

los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.

Entonces volvieron a Jerusalén desde el monte que se llama del Olivar, el cual está cerca de Jerusalén, camino de un día de reposo.

Y entrados, subieron al aposento alto, donde moraban Pedro y Jacobo, Juan, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Jacobo hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas hermano de Jacobo.

Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.

En aquellos días Pedro se levantó en medio de los hermanos (y los reunidos eran como ciento veinte en número), y dijo:

Varones hermanos, era necesario que se cumpliese la Escritura en que el Espíritu Santo habló antes por boca de David acerca de Judas, que fue guía de los que prendieron a Jesús,

y era contado con nosotros, y tenía parte en este ministerio.

Este, pues, con el salario de su iniquidad adquirió un campo, y cayendo de cabeza, se reventó por la mitad, y todas sus entrañas se derramaron.

Y fue notorio a todos los habitantes de Jerusalén, de tal manera que aquel campo se llama en su propia lengua, Acéldama, que quiere decir, Campo de sangre.

Porque está escrito en el libro de los Salmos: Sea hecha desierta su habitación, Y no haya quien more en ella; y: Tome otro su oficio.

Es necesario, pues, que de estos hombres que han estado juntos con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús entraba y salía entre nosotros,

comenzando desde el bautismo de Juan hasta el día en que de entre nosotros fue recibido arriba, uno sea hecho testigo con nosotros, de su resurrección.

Y señalaron a dos: a José, llamado Barsabás, que tenía por sobrenombre Justo, y a Matías.

Y orando, dijeron: Tú, Señor, que conoces los corazones de todos, muestra cuál de estos dos has escogido,

para que tome la parte de este ministerio y apostolado, de que cayó Judas por transgresión, para irse a su propio lugar.

Y les echaron suertes, y la suerte cayó sobre Matías; y fue contado con los once apóstoles.


miércoles, 14 de julio de 2010

Alabanza por la victoria divina


La Biblia, Antiguo Testamento, Isaías Capítulo 25

Alabanza por la victoria divina

Jehová, tú eres mi Dios; te exaltaré, alabaré tu nombre, porque has hecho maravillas; tus consejos antiguos son verdad y firmeza. Porque convertiste la ciudad en montón, la ciudad fortificada en ruina; el alcázar de los extraños para que no sea ciudad, ni nunca jamás sea reedificado. Por esto te dará gloria el pueblo fuerte, te temerá la ciudad de gentes robustas. Porque fuiste fortaleza al pobre, fortaleza al menesteroso en su aflicción, refugio contra el turbión, sombra contra el calor; porque el ímpetu de los violentos es como turbión contra el muro. Como el calor en lugar seco, así humillarás el orgullo de los extraños; y como calor debajo de nube harás marchitar el renuevo de los robustos. Y Jehová de los ejércitos hará en este monte a todos los pueblos banquete de manjares suculentos, banquete de vinos
refinados, de gruesos tuétanos y de vinos purificados. Y destruirá en este monte la cubierta con que están cubiertos todos los pueblos, y el velo que envuelve a todas las naciones. Destruirá a la muerte para siempre; y enjugará Jehová el Señor toda lágrima de todos los rostros; y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra; porque Jehová lo ha dicho. Y se dirá en aquel día: He aquí, éste es nuestro Dios, le hemos esperado, y nos salvará; éste es Jehová a quien hemos
esperado, nos gozaremos y nos alegraremos en su salvación. Porque la mano de Jehová reposará en este monte; pero Moab será hollado en su mismo sitio, como es hollada la paja en el
muladar. Y extenderá su mano por en medio de él, como la extiende el nadador para nadar; y abatirá su soberbia y la destreza de sus manos; Y abatirá la fortaleza de tus altos muros; la humillará y la echará a tierra, hasta el polvo.

LA MEJOR DIETA PARA ESTE AÑO


Lectura diaria de la Palabra de Dios

No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Mateo 4:4

Julio 2010

1 2 R 15-17
2 Os 1-4
3 Os 5-7
4 Os 8-10
5 Os 11-14
6 2 R 18-19
7 Is 1-3
8 Is 4-6
9 Is 7-9
10 Is 10-12
11 Is 13-15
12 Is 16-18
13 Is 19-21
14 Is 22-24
15 Is 25-27
16 Is 28-30
17 Is 31-33
18 Is 34-36
19 Is 37-39
20 Is 40-42
21 Is 43-45
22 Is 46-48
23 Is 49-51
24 Is 52-54
25 Is 55-57
26 Is 58-60
27 Is 61-63
28 Is 64-66
29 Mi 1-4
30 Mi 5-7
31 Nah1-3